Se trata de la “Sedum dormiens”, una planta conocida como suculenta rupícola endémica de la Sierra de Manantlán
Guadalajara, Jalisco, 25 de abril de 2022.-
Investigadores del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur), de la UdeG, descubrieron una nueva especie de planta que sólo se encuentra en las partes más altas de la Sierra de Manantlán, en Jalisco, por lo que puede considerarse una especie rara, afirmó el académico del Departamento de Ecología y Recursos Naturales, doctor Ramón Cuevas Guzmán.
El hallazgo de la especie Sedum dormiens, una planta conocida como suculenta rupícola es la primera especie nueva descrita de México para este año, ya que el estudio académico que la clasifica fue publicado en los primeros días de enero de 2022.
El especialista explicó que su localización es producto de un trabajo de recolecta botánica que se ha venido realizando en la Sierra de Manantlán por más de 40 años y que da cuenta de la diversidad biológica de esta zona, en la que investigadores de la UdeG han hecho estudios y trabajo de campo en diversas disciplinas.
Detalló que los primeros ejemplares de la especie fueron recolectados por el doctor Hugh H. Iltis, botánico de la Universidad de Wisconsin-Madison, en 1980. Los recorridos posteriores en la parte alta de la Sierra de Manantlán de los investigadores del CUCSur permitieron recolectar material en todas las fases fenológicas de la planta, es decir, desde su brote hasta la obtención de frutos y caída de hojas, y hacer observaciones detalladas de campo.
“Esto llevó a la sospecha de que se trataba de una especie nueva para la ciencia, lo cual fue corroborado al hacer una revisión minuciosa de los ejemplares de la especie y la literatura pertinente para el grupo; finalmente, los caracteres propios de la especie, los cuales son diferentes a las ya conocidas dentro del género, nos llevaron a proponer a la especie nueva”.
Cuevas Guzmán detalló que se trata de una especie de importancia científica para el mundo por sus caracteres de adaptación ambiental, “que podrían dar luz para el entendimiento de caracteres de forma y apariencia (morfológicos), así como de su funcionamiento (fisiológicos) en la adaptación para la resistencia al frío y la sequía. Para la Sierra de Manantlán es una especie más que pone de manifiesto la riqueza florística del área y como una región de especiación, de donde la especie es endémica”, subrayó.
El nombre de la especie, Sedum dormiens “el sedum que duerme”, se refiere a que la especie tiene algo distintivo que son las yemas que pasan la estación fría y seca del año persistentes en la planta madre y en estado de latencia; es decir, que los pequeños brotes que se producen en la planta madre y que darán vida a nuevos tallos no se separan de ella hasta que el nuevo brote o individuo ha generado nuevas raíces y éstas se han anclado a la superficie del suelo.
Este carácter no se ha registrado en ninguna otra especie de Sedum en el Continente Americano, pero sí la comparte con otros géneros como la Hylotelephium y la Petrosedum, que se distribuyen en Europa y Asia.
Cuevas Guzmán explicó que esta investigación contribuye a la conservación de la especie, dándola a conocer para la ciencia, México y el mundo, y catalogándola de acuerdo con los parámetros de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como en peligro de extinción.
“La información es compartida con la Dirección de la Reserva de la Biósfera Sierra de Manantlán, la instancia federal encargada de la administración del área natural protegida, para que tengan en consideración la zona donde la especie crece como una región de alta diversidad y endemismo que debe ser conservada. Además, nuestro trabajo permite hacer un monitoreo continuo de las áreas donde la especie crece y con ello observar la dinámica de las poblaciones”, concluyó.