Gracias a su formación en investigación, prevención y control contribuyen en la tarea de frenar el virus del SARS-CoV-2: David Nahum Espinosa.
El conocimiento generado por estos profesionales está integrado en diversas normatividades del país, resalta.
Ciudad de México, 24 de enero de 2022.-
Estimar el riesgo, establecer prioridades de acción, así como desarrollar medidas de remediación y restauración, es parte de la labor que realizan los profesionales de la Biología, quienes llevan a cabo una función primordial en la lucha contra la COVID-19.
Interactúan con profesionales de otras áreas: ingenieros, abogados, químicos, economistas y antropólogos, entre otros. Contribuyen a la solución de algunos problemas propios de las ciudades como la contaminación, protección del entorno, la gestión de áreas naturales y zonas verdes.
Su trabajo es fundamental en un país como México para aprovechar su potencial de recursos naturales. La investigación que realizan en las múltiples especialidades se centra en el funcionamiento de los organismos y los sistemas vivos, con aplicaciones inmediatas en Medicina, restauración y gestión del medio ambiente.
De acuerdo con el académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza, David Nahum Espinosa Organista, gracias a su experiencia y formación en las áreas como investigación, prevención y control, entre otras, contribuyen en la tarea de frenar el virus del SARS-CoV-2.
En ello tiene que ver la Biología Comparada, lo que significa reconocer que existen variantes de un microorganismo, de las cuales los especialistas reconstruyen la historia evolutiva. “Lo que nos plantea Darwin es que hay un proceso de descendencia con modificación; es decir, de padres a hijos se van heredando caracteres, de igual manera el virus SARS-CoV-2 va dejando descendientes y algunos de ellos salen del patrón original, las famosas variantes alfa, beta, gamma, delta y ahora ómicron”.
Incluso, el lenguaje de los expertos evolutivos ha permeado en el del sector salud; en las conferencias de expertos con frecuencia se escucha hablar de clados (rama filogenética constituida por una especie original y sus descendientes), éstos representan linajes de la evolución del virus. “En esa reconstrucción es esencial la actividad de investigación de los biólogos evolutivos”.
Numerosos virólogos, biólogos de formación, se interesan en aspectos de biomedicina y tratan de comprender la diferencia entre las variantes de los virus, cuya estructura puede ser de RNA o DNA. “Todo ese campo de conocimiento se aplica en el combate de la pandemia”.
A pesar de esas capacidades de los estudiosos de la vida (en sus diversas especialidades), no existen los suficientes espacios laborales para quienes egresan de las aulas universitarias, refiere el especialista universitario con motivo del Día Nacional de Biólogo, que se celebra el 25 de enero.
El 25 de enero de 1961, científicos del Instituto Politécnico Nacional crearon el Colegio de Biólogos de México, a partir de entonces, cada año se les celebra a estos profesionales.
Espinosa Organista detalla que gran parte del conocimiento generado por los biólogos en el país se ha incorporado a estatutos como la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, así como en Normas Oficiales para la de Prevención y Gestión Integral del agua o de los residuos.
“Esa es otra de las grandes aportaciones de estos profesionales; la idea es hacer un uso racional de los recursos naturales y el medio ambiente, garantizando su conservación, porque de ello depende la viabilidad de la especie humana”, asevera.
Si acabamos con los recursos naturales, hacemos uso indiscriminado de combustibles fósiles y de cualquier situación que continúe con la elevación de gases invernadero y contribuyendo al calentamiento global, “nos estaríamos suicidando”.
Biólogos en el país
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI, correspondiente al primer trimestre de 2020, en México hay poco más de 333 mil personas mayores de 20 años con formación académica en Biología (79 por ciento); Física (siete por ciento) y Química (14 por ciento). De ellos, 55 por ciento son mujeres y 45 por ciento varones.
Cada año egresan aproximadamente 150 biólogos de las aulas de la FES Zaragoza, entidad universitaria que atiende una matrícula de poco más de mil 600 alumnos de diversos semestres de esa licenciatura.
Datos Estadísticos de la Dirección General de Administración Escolar de la Universidad Nacional indican que durante el ciclo escolar 2020-2021 del total de alumnos de primer ingreso a esta opción en la UNAM, 60 por ciento fueron mujeres y 40 por ciento varones. La licenciatura se ofrece en las facultades de Estudios Superiores Zaragoza e Iztacala, así como en la de Ciencias.
El científico añade que se imparten algunas asignaturas relacionadas con la gestión administrativa y el marco jurídico, las cuales les serán de utilidad en caso que decidan incorporarse en iniciativas de emprendimiento tanto en el sector privado como en empresas sociales relacionadas con su área de estudio. La tendencia es brindarle al egresado herramientas para que pueda desarrollar una plasticidad adaptativa laboral, aunque por lo regular la mayor parte de los biólogos están incorporados a la docencia y en menor grado a la investigación.
Espinosa Organista destaca que egresados de la FES Zaragoza que no se dedican a la docencia o investigación, laboran en el sector público, en instituciones como las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y de Relaciones Exteriores, así como en la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. O bien, como peritos ambientales en las procuradurías a nivel federal y estatal.
Otros colaboran en el rubro de manejo de los ecosistemas para establecer o asignar prioridades de acción en general, proponer medidas de contención y, en algunos casos, diseñar estrategias de remediación e incluso de restauración, además de generar lineamientos para las políticas públicas.