Presentan el webinar “Inclusión universitaria y equidad”.
Guadalajara, Jalisco, 20 de enero de 2022.-
La violencia que viven las mujeres sigue extrapolada en Jalisco. Tan sólo en 2021 se registraron 245 feminicidios, 37 más que en 2020, según datos de la Fiscalía General del Estado.
Para evitar que la violencia siga escalando y terminar con ideas discriminatorias, el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) realizó el webinar “Inclusión universitaria y equidad”, dirigido a estudiantes de nuevo ingreso.
Este miércoles por la mañana, el sociólogo Samuel Arredondo Camargo, quien tiene una amplia experiencia en temas de diversidad sexual y perspectiva de género, compartió los números que dan cuenta de los feminicidios que aquejan a Jalisco.
“En promedio, de 20 a 21 mujeres están siendo asesinadas cada mes en nuestro Estado, donde hay signos de violencia por razón de género, y eso nos está hablando de que tenemos un problema social muy fuerte”, externó.
“Es atinado que desde el primer semestre se sensibilice en este tipo de temas a los estudiantes, respecto a cómo podemos hacer acciones encaminadas a erradicar esta violencia contra las mujeres”, compartió Arredondo Camargo.
El origen de las violencias desde las crianzas
Recordó que el patriarcado es el sistema que incide en una socialización violenta, que mediante el machismo relega a la mujer y lo femenino, y privilegia al hombre y lo masculino.
Con ello, desde incluso antes de nacer a toda persona se le asigna un deber ser en cuanto a gustos, actitudes y capacidades en función del tipo de órganos sexuales que posea: algo tan común como la idea de que el color rosa es de niñas y el color azul de niños.
“Desde los colores nos dicen cómo vestir en función de nuestro sexo. Los juguetes tienen una fuerte carga de estereotipos que nos van entrenando para la vida, cuando los juguetes son simples cosas sin vida”, dijo.
Mediante el juego se destina el papel de la maternidad a quienes nacen con vulva, mientras que a quienes nacen con pene se les enseña a ser aguerridos, intrépidos y proveedores.
El académico manifestó que esas conductas escalan a la juventud, e incluso se validan en los hombres prácticas de riesgo con tal de probar “virilidad”; en tanto a las mujeres se les pide ser tranquilas, sumisas y estar a disposición del varón.
Una incongruencia que está por demás asumida es la que tiene que ver con las libertades sexuales, que se les reconocen y celebran al varón, mientras que se le reprochan a la mujer.
“Si comenzamos a romper paradigmas y estereotipos podremos formar a niños y niñas con una crianza positiva e igualitaria, donde hombres y mujeres podamos asumir responsabilidades por igual que sí nos corresponden, como en el hogar”, recordó.
Tras estos conceptos, el sociólogo enunció cómo las mujeres, al estar en desventaja social, viven distintos tipos de violencia: psicológica, física, patrimonial, económica, sexual, y muerte, tanto en el ámbito privado como en el público.
Para ir entendiendo estos conceptos, Arredondo Camargo exhortó a que se adopte la perspectiva de género en todos los ámbitos, “que es como ponerse lentes púrpuras que dan la posibilidad de ver el mundo y sus desigualdades”, describió.
Para ello, invitó a cuestionarse siempre de qué manera afecta la división sexual en los ámbitos laborales, así como cuáles estereotipos están presentes en nuestro entorno laboral o familiar.
“Es necesario mirar hacia dentro y ver con qué creencias he crecido y con qué estereotipo me he casado y replicado en mi vida cotidiana”, añadió.
La titular de Extensión del CUCEI, Eliana Zaidee Gaytán Andrade, recordó que estas charlas son para la comunidad del plantel y buscan erradicar las distintas violencias desde las aulas, a partir de la iniciativa de Brigadas de Paz, integradas por docentes y estudiantes.