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Mérida, Yucatán, 24 de enero de 2025.-
A través del proyecto Agencias de Desarrollo Humano Local llevan a cabo el programa “Escuelas saludables y sostenibles”.
Con la finalidad de lograr impactos significativos en la seguridad alimentaria y en el bienestar de las comunidades del Estado, la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), a través del proyecto Agencias de Desarrollo Humano Local llevan a cabo el programa “Escuelas saludables y sostenibles” con el apoyo de distintas instituciones.
El profesor investigador del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la UADY, Ángel Lendechi Grajales, detalló que este programa se inició en el 2014 y ha sido lidereado por el Centro de Investigaciones Regionales y diversas Facultades de dicha Universidad. Inicialmente el proyecto se implementó en 20 municipios de las regiones Centro, Oriente y Sur.
“Escuelas saludables y sostenibles”, explicó, consiste en diseñar, planear y evaluar una estrategia de comunicación orientada a fomentar el conocimiento, revalorización y consumo de distintas especies de alimentos en la península de Yucatán, con el fin de contribuir al cambio social y fomentar el consumo de especies vegetales subutilizadas para la transformación positiva del sistema alimentario regional.
Actualmente, dijo, continúan trabajando en 15 escuelas de: Tzucacab, Oxkutzcab, Tekax, Akil, Cantamayec, Mayapán, Tixméhuac, Teabo y Chacsinkín, algunos de los municipios donde se ubican las poblaciones con mayores niveles de pobreza y de marginación social, como lo demuestran los diagnósticos que han desarrollado durante los últimos ocho años, así como los datos de otros resultados de diversas instancias oficiales.
“A pesar de que los tres niveles de gobierno (municipal, estatal y federal) y diversas Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), han venido desarrollando programas enfocados a la promoción del desarrollo sostenible en el Estado, la pobreza y la inseguridad alimentaria, siguen persistiendo en estas poblaciones, razón por las que se continúan instrumentando políticas públicas y proyectos enfocados a mitigar esos problemas”, destacó.
Por ello, agregó, el objetivo general del esquema fue “fortalecer una estrategia de trabajo sustentada en la alianza interinstitucional y la participación comunitaria, a través de la cooperación y la planificación conjunta de políticas públicas, con el fin de lograr impactos significativos en la seguridad alimentaria y en general en el bienestar de las comunidades participantes”.
Para lograrlo se formularon cinco objetivos específicos relacionados con las siguientes áreas de acción: Redes de participación comunitaria; Emprendimientos; Red de comercialización; Apoyo a los programas de alimentación escolar; y Sistema de gestión de datos.
Asimismo, en el proyecto se planteó alcanzar las metas y actividades, entre las que se destacan los siguientes: Continuidad y fortalecimiento de la alianza institucional y con los actores de las propias localidades; Continuidad del sistema de comercialización justo y solidario de los bienes producidos en las localidades atendidas; así como la promoción de la apertura de un espacio permanente de diálogo entre el equipo técnico del proyecto, las y los beneficiarios para el desarrollo de encuentros comunitarios y periódicos de los actores locales que se involucran en el programa, por mencionar algunos.
Para finalizar, aseguró que la participación activa y consciente de la población local, en la toma de decisiones en procesos de planeación del uso de los recursos disponibles en sus propios territorios, es fundamental para alcanzar los objetivos del proyecto y en general su bienestar.
