Mérida, Yucatán, 22 de octubre de 2024.-
Se requieren nuevos paradigmas en el campo educativo en la materia, indica investigador UADY.
La terapia manual o sobadas, como se le conoce en la medicina tradicional maya, son importantes para aliviar, alinear, rehabilitar y curar una variedad de síndromes, trastornos y enfermedades, señaló el profesor investigador del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Miguel Güémez Pineda.
Ante más de 100 estudiantes impartió la conferencia “La representación social del cuerpo humano y el dolor entre los mayas yucatecos contemporáneos” realizada en el marco del 27 aniversario de la licenciatura en Rehabilitación de la Facultad de Medicina, en la cual se abordó, en primera instancia, datos para entender los conceptos de esta población sobre la anatomía humana como su constitución, funciones, sensibilidad, entre otros.
Ahí, señaló que en el campo educativo de la medicina se requieren nuevos paradigmas que consideren las diferentes construcciones del cuerpo, la salud-enfermedad, el dolor y los estados fisiológicos presentes en las diferentes culturas, como la maya, sin desvalorarlas o medirlas sólo con los propios parámetros.
Precisó que durante al menos tres décadas se han realizado trabajos de investigación en las comunidades de Tzucacab, Kaua y Yaxcabá, donde se logró tener una aproximación sobre la complexión humana, el dolor y las representaciones sociales, concepciones e imágenes que tienen los mayas yucatecos de la actualidad.
En este sentido, destacó los conocimientos etno-anatómicos y fisiológicos de esta civilización para explicar padecimientos corporales y las prácticas médicas con las que intentan remediarlos.
Para una segunda parte, con el fin de contar con una explicación más clara, Güémez Pineda hizo referencia a algunos padecimientos y trastornos músculo-esqueléticos, así como a los recursos terapéuticos que se pueden emplear.
“El dolor es un fenómeno, una sensación, una experiencia individual determinada por el contexto sociocultural. Los vocablos mayas usados para describir y calificar un dolor, yaj, chi’ibal, k’i’inam, éelel-k’i’inam, constituyen un ejemplo de la correlación entre un sistema lingüístico y un sistema anatomo-fisiológico. De acuerdo con su carácter, el dolor físico es descrito como superficial y profundo, penetrante, ardoroso o quemante, desgarrante, cortante y opresivo”, describió.
El especialista invitó a reflexionar y a considerar dichas concepciones en el diseño, planificación y ejecución de políticas y programas de desarrollo de salud orientadas hacia los pueblos originarios, como los mayas peninsulares, y éstas puedan tener un mejor impacto en la población.