Mérida, Yucatán, 17 de octubre de 2024.-
Profesora de la UNAM aborda el papel de las universidades para la promoción de la salud mental.
Es común que las instituciones educativas se centren en el éxito académico y en el logro de metas, sin embargo, es fundamental recordar que el bienestar psicológico de las y los jóvenes es determinante para su desarrollo integral y su éxito laboral futuro, afirmó Carolina Santillán Torres Torija, profesora de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Por lo tanto, indicó, es importante desarrollar una conciencia sobre los trastornos y malestares que afectan la salud mental
La doctora por la UNAM impartió la conferencia “Salud Mental y Universidad” donde compartió cómo los colegios influyen desde la raíz en este tema, al conmemorar el Día Mundial de la Salud Mental por la Dirección General de Desarrollo Académico, a través de la Coordinación General del Sistema de Licenciatura y el Programa Institucional Estar Bien, todas de la Universidad Autónoma de Yucatán.
Al hablar de lo que pasa dentro de las instituciones de educación superior con las y los jóvenes, detalló que según encuestas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre trastornos mentales entre estudiantes universitarios arrojó que, en un estudio de 21 países entre los que se encuentra México, una quinta parte del alumnado sufría algún problema.
Entre estos, dijo, los más recurrentes eran el abuso de sustancias y la depresión en mujeres; de estas cifras, reveló que sólo el 16 por ciento había recibido algún tratamiento en los últimos 12 meses.
En ese sentido presentó ejemplos sobre cómo apoyar a la salud mental de este sector con algunos modelos de programas académicos; asimismo, señaló que es importante capacitar al personal educativo en estrategias preventivas y de intervención
En la charla, Torres Torija abordó el papel de las universidades como un espacio idóneo para la promoción del bienestar, la investigación sobre salud mental y generación de modelos para que la comunidad adquiera herramientas de detección temprana, canalización y atención basadas en la evidencia.
Destacó que las universidades son el contexto perfecto para formar profesionales de salud mental y otras disciplinas que pueden desarrollar un rol de cuidado y generar habilidades para revisarnos a nosotros mismos y buscar ayuda más temprana y tener un mejor pronóstico.