Celestún, Yucatán, 7 de octubre de 2024.-
El mar se desbordó e inundó a la zona de playa, con una altura de más de 30 centímetros y fuerte oleaje, que tiraron las palapas de restaurantes.
Por: Yoisi Moguel Rosel
Por los embates del huracán Milton, categoría 5, que encendió la alerta roja en Yucatán, se empezaron a sentirse los efectos severos en el puerto de Celestún, donde el mar se desbordó e inundó a la zona de playa, con una altura de más de 30 centímetros y fuerte oleaje, que tiraron las palapas de restaurantes.
Desde las 14 horas, habitantes de ese puerto manifestaron que ya sienten los efectos del paso del huracán por la costa del estado, pues se incrementaron las corrientes de aire, las olas y las lluvias se intensificaron.
Negocios y palapas ubicadas en la playa se encuentran entre agua de mar, por el miedo pobladores que viven en esa zona evacuaron para ponerse a salvo.
Poco antes del medio, el gobernador Joaquín Díaz Mena llegó a Celestún para concientizar a la población, sobre todo a los que habitan algún área vulnerable, a trasladarse a los tres albergues ubicados en la localidad y cuatro más en el municipio de Hunucmá, para lo cual se destinaron varios autobuses.
Díaz Mena pidió a la población resguardarse en los albergues, donde se contará con colchonetas y víveres para hacer frente a las horas que estará el huracán Milton impactando a los municipios de la costa yucateca.
En Mérida y otros municipios los comercios cerraron y están resguardados con cintas y maderas para la su protección en cristales y puertas.
Y como medida de prevención la mayoría de la población ya se encuentra en sus hogares, pues se suspendió sus labores a la 13 horas, quedando en servicios, clínicas, hospitales y farmacias, por ser consideradas actividades esenciales.
En Telchac Puerto, en el hotel Reef Yucatán, se evacuó a 42 turistas, que fueron llevados a un hotel más seguro a Mérida.
El aeropuerto de Mérida, Manuel Crescencio Rejón suspendió a las 15 horas sus actividades, informando que se reanudarán cuando se cuente con las condiciones climáticas ópticas para la actividad aérea.