Ciudad de México, 10 de mayo de 2024.-
Se lleva a cabo la Gran Final del Climatón UNAM 2024.
Tamara Martínez Ruíz, Rosa Beltrán Álvarez, Guadalupe Nettel, Raúl Arcenio Aguilar Tamayo y Maki Kato coincidieron en señalar la importancia de la participación de las y los jóvenes para atender esta problemática que aqueja al mundo.
Para la UNAM es fundamental que su comunidad tenga un papel activo como parte de un país comprometido en lograr los objetivos que conforman la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, afirmó la secretaria de Desarrollo Institucional de esta casa de estudios, Tamara Martínez Ruíz.
Son nuestras juventudes, no los estados o los gobiernos, quienes darán la pauta para resolver las problemáticas ambientales, económicas, sanitarias, de paz, de modelo económico, que estamos enfrentando en el mundo, y las universidades debemos asumir el compromiso de escuchar y acompañar la búsqueda de soluciones, agregó.
En la ceremonia de apertura de la Gran Final Climatón UNAM 2024 refirió que este año el encuentro tiene como tema “Jóvenes generando conciencia ante la emergencia climática”.
El concurso ha sido un llamado a la necesaria acción colectiva para generar conciencia de la emergencia climática en la que nos encontramos, y así dar visibilidad a las crisis socioambientales en México.
En sus cuatro ediciones, continuó Martínez Ruíz, el Climatón ha reunido a juventudes y especialistas de esta y otras universidades mexicanas y del extranjero, a fin de construir reflexiones interdisciplinarias, intergeneracionales y sistémicas, con el objetivo de plantear propuestas creativas, innovadoras y viables que impacten positivamente en la sociedad mexicana.
En el Teatro Estefanía Chávez Barragán, de la Facultad de Arquitectura (FA), mencionó que es necesario que la crisis climática se asuma como una responsabilidad compartida, que nos concierne a todas las personas.
La participación de 149 equipos muestra una generación de personas comprometidas en buscar soluciones a los problemas que aquejan a sus comunidades y al país, sostuvo ante el director de esa entidad académica, Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes.
Y señaló: quiero reconocer en especial el trabajo de los 20 conjuntos finalistas y sus proyectos en torno a la gestión y reutilización de residuos, manejo de recursos hídricos, ciudades ambientalmente sustentables, restauración y educación ambiental y agricultura sustentable, entre otros. Cada propuesta es valiosa.
Al hacer uso de la palabra, la coordinadora de Difusión Cultural de la UNAM, Rosa Beltrán Álvarez, dijo que la emergencia climática es, sin duda, la mayor de las crisis de este siglo, cuyo alcance aún no terminamos de entender. Es, desde hace algún tiempo, tema de la literatura, el cine, las artes gráficas y el teatro, entre otras disciplinas.
Para Cultura UNAM es fundamental ofrecer un espacio de expresión donde los jóvenes externen sus emociones y una comunidad dentro de la cual se sientan acompañados en su búsqueda de alternativas para estas problemáticas. Esa es la motivación del Climatón UNAM, ideado y organizado a partir de sus orígenes por la Revista de la Universidad de México, en el que participan más de 10 dependencias de la Universidad Nacional y organismos externos.
Este año recibió a equipos conformados por jóvenes de toda la República mexicana, de 16 a 26 años, con proyectos diversos que proponen soluciones locales al calentamiento, inundaciones, emisiones de gases de efecto invernadero, etcétera; 20 de ellos están en la gran final. “La participación de UNICEF permitió aumentar el monto a los tres primeros lugares, a 80 mil, 60 mil y 40 mil pesos, respectivamente”.
En tanto, la directora de la Revista de la Universidad de México, Guadalupe Nettel, recordó que con el número de Emergencia Climática, publicado en febrero de 2020, ese medio de comunicación abrió una conversación interdisciplinaria en torno a este reto mayúsculo; el problema era tan vasto y apremiante que lo único que se podía hacer era seguir enfrentándolo.
“Por eso buscamos a otras instancias de la UNAM que desde hace muchos años trabajan en él, así como a los jóvenes y a los miembros de los sectores civil y privado, y los invitamos a unir nuestros recursos y conocimientos”, externó.
El Climatón se diseñó, apuntó, para aprender a desarrollar estrategias en equipo, conocernos entre quienes estamos dispuestos a dedicar nuestra energía a la crisis ambiental y, sobre todo, para apelar e impulsar la creatividad de los jóvenes en la UNAM. “Lo más emocionante de los cuatro que han ocurrido hasta ahora, ha sido ver su compromiso”.
Si nosotros no nos preocupamos por hacer algo, nadie lo hará. A los gobiernos del mundo no les interesa el tema y algunos siguen fomentando la extracción y uso de combustibles fósiles, y por lo tanto produciendo gases de efecto invernadero; eso no parece que vaya a cambiar en un futuro cercano, advirtió Nettel ante Amparo Martínez Arroyo, investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, en representación del jurado.
De acuerdo con el secretario de Prevención, Atención y Seguridad Universitaria, Raúl Arcenio Aguilar Tamayo, el Climatón representa la unión de esfuerzos institucionales de las distintas instancias universitarias y entidades externas como UNICEF, “que nos permite visibilizar entre las juventudes el reto que implica el cambio climático, y estimularlos a tomar acciones inmediatas para evitar el avance del deterioro ambiental”.
Apoyarlos para que sus conocimientos y creatividad aporten al bien común, permitirá un futuro con esperanza; es lo que busca la Universidad. Los proyectos que han formado parte de este concurso y sus autores ya son ganadores por intentar cambiar para bien sus entornos y, con ello, el planeta.
Maki Kato, representante adjunta de UNICEF en México, consideró que el encuentro es muestra del talento que hay en nuestro país y de la capacidad de innovación, compromiso y trabajo de los jóvenes. “En esta competencia hay grandes proyectos que buscan revitalizar ecosistemas, combatir el uso de elementos tóxicos y gestionar la escasez de agua, integrando la visión juvenil y las necesidades de la comunidad”.
Estas opciones pretenden desarrollar estrategias inclusivas, incorporando a las comunidades que tradicionalmente han sido olvidadas, pero que sufren cada vez más los efectos del cambio climático. Aplaudimos su creatividad y su búsqueda de respuestas para un problema ocasionado por generaciones anteriores, y los invitamos a que continúen trabajando en sus proyectos, enfatizó.