Chihuahua, Chihuahua, 12 de abril de 2024.-
Se recupera de su segunda cirugía de mandíbula, cuyas lesiones fueron ocasionadas durante el accidente ocurrido el pasado 22 de marzo en el kilómetro 122 de la carretera Chihuahua-Juárez.
Por: Karla Garcia
A sus cinco años de edad, Yahir se ha enfrentado a duras pruebas que ha logrado superar con la valentía y voluntad de los luchadores natos, y que hoy lo vuelven un ejemplo de fortaleza mientras se recupera de su segunda cirugía de mandíbula, cuyas lesiones fueron ocasionadas durante el accidente ocurrido el pasado 22 de marzo en el kilómetro 122 de la carretera Chihuahua-Juárez.
El niño luchó por su vida, igual que lo hizo al nacer de forma prematura.
Luego de haber estado en terapia intensiva debido a la gravedad de las lesiones que presentaba, y por las cuales se le trasladó a la ciudad capital vía aérea en un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, el pronóstico médico indica que podrá llevar una vida sin secuelas físicas tras completar su recuperación y rehabilitación.
Gracias a la atención gratuita que se le ha otorgado en el Hospital General “Dr. Salvador Zubirán Anchondo” de Chihuahua, a través de un equipo interdisciplinario que involucra a 75 trabajadores entre médicos de especialidades diversas (cirugía maxilofacial, pediatría, medicina intensivista, anestesiología, entre otros) nutriología, radiología, personal de enfermería, psicología y de trabajo social, el niño originario de San José de Cúcuta, capital de Santander, Colombia, está a punto de recibir el alta médica que le permita dejar el hospital y volver a casa, con una nueva oportunidad de vida bajo el brazo.
Diana Herrera, tía de Yahir y hermana de Yuri, quien también resultó lesionada de gravedad en el siniestro y es atendida en el Hospital Central del Estado, explicó las dificultades que tuvo para salir de su país y venir a cuidar de ellos, pues al provenir de una familia de escasos recursos, recurrió a rifas y colectas con las cuales reunió el dinero necesario para tramitar un pasaporte y trasladarse primero a Bogotá, de allí a la Ciudad de México y posteriormente a Chihuahua.
Un viaje difícil, no solo por el motivo que la trajo hasta el norte mexicano, sino por sus tres hijos menores de edad que la esperan en su lugar de origen.
Diana narró que la institución de salud del Estado, le ha facilitado desde su llegada no solo la permanencia en las instalaciones, sino también alimentos, la posibilidad de asearse y dormir en el área asignada para permanecer al lado de su sobrino.
“Yo dije Dios mío ¿cómo voy a hacer? Pero no esperaba toda la ayuda y apoyo que me han dado. Gracias a Chihuahua, a los médicos y enfermeras del Hospital, por toda la ayuda y atención que le han prestado a mi familia, nos han tratado muy bien y no tengo cómo agradecerles. Mil y mil gracias por todo lo que han hecho por mi familia. A veces no encuentro palabras para expresarlo”, manifestó.
En cuanto a su hermana, refirió que aunque presenta signos de reacción a algunos estímulos, esperan por un milagro para su mejoría, por lo que una vez reciba el alta médica del infante, se lo llevará con ella a Colombia para cuidarlo junto con sus tres hijos, mientras que otra de sus hermanas la relevará en el Hospital para estar al pendiente de la evolución de Yuri.
“Yo siempre he sido cercana a Yahir pues cuando nació, mi hermana estuvo 15 días hospitalizada al ser un parto prematuro, así que él siempre ha sido un luchador, Dios lo tiene para grandes cosas y yo ya no solo tendré tres hijos, serán cuatro mientras seguimos esperando el milagro”, relató.
Carlos Benítez Pineda, médico especialista del área de Pediatría del Hospital General, indicó que debido a la gravedad de las lesiones que presentaba el menor de edad a su ingreso, rápidamente se le realizaron tomografías, estudios de rayos X y de laboratorio, para después proceder a su primera cirugía, que consistió en la colocación de una férula que tenía la función de sujetar la mandíbula del paciente.
Sin embargo, en consideración a su situación de movilidad y en búsqueda de su mayor bienestar, el lunes 9 de abril fue intervenido nuevamente para colocarle una placa fijadora, la cual se adaptará a su estructura ósea y cuyos puntos internos se reabsorberán por sí solos, logrando que no sea necesaria una nueva operación.
Con esto, el niño podría viajar y seguir con su recuperación en casa, mientras que su rehabilitación deberá comenzar luego de trascurridos 15 días a partir de la intervención quirúrgica.
Benítez Pineda refirió que en estos casos, mismos que reporta han aumentado en lo que va de este año tras la oleada migrante en la entidad, se valora especialmente la condición de movilidad de los pacientes, por lo que se apoya no solo en el aspecto médico, sino en el económico, emocional y espiritual.
Historia de un viaje incierto
Eran las 12 del mediodía del 30 de noviembre de 2023, cuando Yuri Catherine, de 36 años de edad, salió de Cúcuta, capital del Departamento de Santander, Colombia, para viajar hacia el norte. El objetivo era llegar a Estados Unidos donde esperaba mejorar sus condiciones de vida.
No imaginaba que casi cuatro meses después, tendría que enfrentarse a retos de vida aún más difíciles.
Al ser madre soltera, Yuri trabajaba lavando y planchando ropa ajena para llevar el sustento a casa donde Yahir la esperaba. Cuando decidió irse, vendió las pocas cosas que tenía para reunir el dinero que necesitaba. Luego tomó a su hijo y se fue.
“Tomó la decisión de marcharse con su hijo, esperaba que le fuera bien y le dimos la bendición”.
Tras iniciar el viaje, la comunicación con su familia era poca ya que no contaba con un teléfono de manera continua para recibir o hacer llamadas. De acuerdo con sus familiares, el contacto era a ratos, “cuando ella podía”.
El 22 de marzo, más de cien días después de la despedida, otras personas que viajaban con Yuri, se comunicaron con la familia para informarles lo ocurrido. Sin embargo, ninguno de ellos permaneció cerca.
“Cuando me llamaron el día del accidente fue muy duro. Somos de bajos recursos y tuvimos que hacer colecta, rifa para conseguir dinero. Me tardé casi una semana desde que me avisaron del accidente hasta llegar acá”, señala Diana, hermana de Yuri, quien aún espera que ella despierte.
El “sueño americano” de Yuri se convirtió en un viaje incierto que volcó en pesadilla.