Mérida, Yucatán, 27 de enero de 2024.-
Gobierno de Estados Unidos presenta proyecto para luchar por la Justicia Energética.
Es indispensable involucrar a las comunidades y establecerlas en el centro de la discusión respecto al uso de las energías renovables para garantizarles una menor afectación en la lucha contra el cambio climático, señaló la directora de la Oficina de Impacto Económico y Diversidad del Departamento de Energía de los Estados Unidos de América, Shalanda H. Baker.
Al impartir la conferencia magistral “Justicia Energética”, recordó que hace casi 14 años, cuando visitó el estado de Oaxaca, se dio cuenta que la transición hacia las energías limpias generaba preocupación entre la población, y que eran pocos los investigadores y especialistas que conocían estas condiciones.
“Los derechos humanos de los indígenas y comunidades no estaban en el centro de la discusión del cambio climático, todos se centraban en ciencia y tecnología para facilitar la transición. Los indígenas de Oaxaca, contrario a lo que muchos pensaron, sí conocían las afectaciones que esto les generaría y decidieron organizarse para luchar por sus derechos”, manifestó.
Ante estudiantes que acudieron al Aula Magna “Joaquín Ancona Albertos” de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), la funcionaria norteamericana aseguró que lo vivido en Oaxaca le permitió ver que en las poblaciones indígenas donde se instalaban proyectos de energías renovables eran discriminadas y tenían diversas afectaciones, por lo que decidió tomar acciones al respecto.
“México me enseñó a luchar por la justicia energética y el trabajo era poder alcanzar los objetivos climáticos de manera justa y equitativa”, enfatizó.
En presencia del rector de la UADY, Carlos Alberto Estrada Pinto, la funcionaria norteamericana indicó que en su país se han dado cuenta que las comunidades afroamericanas tienen mayores probabilidades de vivir consecuencias por el uso de combustibles fósiles, además, pagan grandes cantidades para satisfacer sus necesidades energéticas.
“De acuerdo con nuestros estudios, el 47% de los hogares latinos y el 50% de los hogares de color, enfrentan una profunda precariedad por la estructura del sistema energético, por ello es necesario reconfigurar la forma en que se trabaja para garantizar una justicia real, esta es posible, pero se debe centrar en los procesos incluyentes”, explicó.
En el caso de México, continuó, para 2014 se tenían indicadores preocupantes puesto que el 61% de los hogares padecía pobreza energética; el 38% no tenía acceso a la energía eléctrica; el 34% no podía pagarla y el 11% padecía de ambas.
Asimismo, reveló que el 11.3% de los hogares utilizaban biocombustibles para satisfacer sus necesidades en este rubro, lo que representaba más de 11 millones de intoxicaciones respiratorias.
“Por ello es necesario trabajar para garantizar el acceso a la energía, pero sin violar los derechos de las comunidades; en México se han adoptado políticas de consulta comunitaria en los proyectos de energía renovables y esperamos que estos continúen, sin embargo, se pueden tomar más acciones”, afirmó.
En este sentido, y ante el incremento de proyectos de energías limpias, Baker mencionó que, desde la actual administración de Estados Unidos, se ha implementado el programa Justicia 40, que tiene como objetivo centralizar las voces de las comunidades respecto al combate del cambio climático, con el fin de buscar beneficios reales para empresas y pobladores.
Añadió que, como parte de las políticas de este proyecto, cuentan con una bolsa de 100 mil millones de dólares para financiar empresas de energías renovables, sin embargo, entre los requisitos que se deben cumplir para poder ser beneficiarias está involucrar a comunidades vulnerables en los procesos para definir la instalación de las plantas.
“El cambio estructural es necesario, pero se debe hacer poco a poco, por ello se necesita la suma de esfuerzos de todos los sectores. En el caso de las instituciones como estas, el acercamiento de profesionales a los estudiantes permite generar conciencia y atraer nuevas ideas que permitan combatir el cambio climático sin afectar los derechos humanos de otras personas”, resaltó.
En el evento también estuvieron presentes la Cónsul General de Estados Unidos en Mérida, Dorothy Ngutter; el subsecretario de Energía de la Secretaría de Fomento Económico y Trabajo, Juan Carlos Vega Milke; así como el director de la Facultad de Ingeniería, José Ángel Méndez Gamboa.