Mérida, Yucatán, 10 de septiembre de 2023.-
La mayoría de los pacientes que piensan o intentan privarse de la vida es porque “están buscando una salida para afrontar algún problema y creen que no existen otras maneras de resolverlo.
Es importante que la sociedad deje de estigmatizar a las personas con ideación suicida y a las familias de quienes decidieron privarse de la vida para disminuir la estadística de estos casos, coincidieron especialistas de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
La coordinadora de la Clínica de Atención Externa, Paulina Campos Romero, y el coordinador del Comité de Seguimiento de la Facultad, Ricardo García Fuentes, indicaron que la mayoría de los pacientes que piensan o intentan privarse de la vida es porque “están buscando una salida para afrontar algún problema y creen que no existen otras maneras de resolverlo”.
“Debemos mirar esta situación con otros ojos. La ideación surge por ambas cosas, el hecho de que ya no consigo salir de la realidad que estoy viviendo, está fuera de mi control y al mismo tiempo, el coquetear con la idea del ¿qué pasaría si ya no estoy? ¿Sería más fácil todo para mí y para los demás?”, señaló Campos Romero.
De acuerdo con el Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia emitido por la Secretaría de Salud Federal, hasta la semana epidemiológica 34 se habían registrado 127 intentos de suicidio, de ellos, 34 corresponden a hombres y 93 mujeres. En tanto, se habían atendido al menos 21 casos de ideación suicida, siete hombres y 14 hombres.
Además, de acuerdo con las Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR) 2022, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en ese año, 8 mil 237 personas se privaron de la vida, de ellos 374 corresponden a casos registrados en Yucatán.
Así mismo, García Fuentes recordó que luego de la pandemia por el Covid-19, los casos de ideación suicida se incrementaron porque la gente tuvo un contacto más cercano con la pérdida de familiares, amigos o personas cercanas, además de que el confinamiento obligó a una convivencia forzada, tanto con familiares como con uno mismo, lo que no permitió un equilibrio en la calidad y cantidad de relaciones, que pudo generar mayor atención a estos temas.
En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio que se conmemora cada 10 de septiembre, ambos especialistas revelaron que, en estos casos, no siempre la persona que se nota más triste o con desánimo es la que terminará con su vida, “mayor parte de los casos, son personas que no muestran ningún signo de alerta”.
“He atendido familias que no miraron ningún signo en las personas que lograron acabar con su vida, esto le pesa mucho al familiar, se echan la culpa y genera un nivel de estrés muy alto porque piensan que no hicieron nada, pero debemos entender que si bien, es importante poner atención a las personas con depresión, los casos en que lo logran (privarse de la vida), no mostraron ningún síntoma”, precisó la también profesora Paulina Campos.
Ante ello, los expertos señalaron que, para contribuir a la disminución de la ideación suicida o ayudar a aquellos que lo han intentado, se debe poner mayor atención en la calidad de las relaciones personales, laborales, escolares, familiares y sociales.
“Una manera de prevenir es restablecer las relaciones de calidad, porque así, las personas sienten que tienen una red de apoyo, a quienes pueden recurrir en cualquier situación. Mejorar aquellas que no están funcionando o también, es válido, cortar con el contacto si fuera necesario, esa es la mejor prevención”, explicó García Fuentes.
Además, recomendó a la sociedad crear conciencia sobre esta situación e hizo hincapié en no estigmatizar a estas personas ni sus familias.
“Es mejor que aprendamos a mirar y escuchar a los demás, que retomemos los apoyos comunitarios, porque las instituciones y escuelas hacen un gran trabajo de prevención, pero de nada sirve si como sociedad no miramos esto con otra perspectiva”, advirtió.
Aunado a esto, la coordinadora de la Clínica de Atención Externa invitó a las familias a buscar ayuda especializada, para que conozcan como pueden atender a un ser querido con ideación suicida o, si es el caso, poder pasar el proceso de pérdida.
“En ningún caso el suicidio se debe ver como algo malo, ni simplificarlo. En todos los casos se trata de una herida personal o familiar que se debe atender, por ello se hace el exhorto a buscar acompañamiento y así buscar otras opciones para sanarla”, recalcó.