El presidente del organismo empresarial, Jorge Charruf Cáceres advirtió que también podría sumarse un impacto severo al medio ambiente al privilegiar la compra de energía sucia y cara a CFE.
Por: Redacción
Mérida, Yucatán, 5 de octubre de 2021.- El sector energético recibiría un golpe irreversible en futuras inversiones de aprobarse la iniciativa de Reforma Constitucional en materia eléctrica, además que complicaría la reactivación económica de la península de Yucatán, advirtió el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) delegación Yucatán, Jorge Charruf Cáceres.
El líder empresarial agregó que a ello podría sumarse un impacto severo al medio ambiente al privilegiar la compra de energía sucia y cara a Comisión Federal de Electricidad, así como una afectación a la economía de todos los ciudadanos mexicanos al tener que incrementar los subsidios del gobierno para mantener los precios de la generación de energía cara y obsoleta.
Charruf Cáceres indicó que otro factor que inhibirá la llegada de inversiones al sector energético mexicano es porque la pretendida reforma viola el estado de derecho al cancelar los permisos otorgados a las empresas privadas que ya han invertido miles de millones de dólares en México.
“Hay preocupación en el sector industrial de la Canacintra, puesto que los inversionistas en el extranjero observarán a México como un país en el que no se respetan los tratados y acuerdos internacionales como el T-MEC”, aseveró.
El presidente de Canacintra Yucatán subrayó que de aprobarse esas iniciativas de reforma sería un retroceso para todo el país, pues se le estaría dando prioridad a la generación de energía a base de combustibles fósiles en lugar de la que se produce con fuentes renovables como la eólica o fotovoltaica.
Y apuntó que esa situación puede traer perjuicios como el impacto ambiental, en contra sentido de como avanza el mundo de la mano con las energías renovables.
Jorge Charruf señaló que la reforma también desincentiva el uso de energías limpias, además de eliminar los denominados Certificados de Energía Limpia (CEL) que funcionaban como una obligatoriedad para los grandes consumidores para privilegiar energías limpias en sus procesos.
Reiteró que regresar a la CFE su monopolio de comercialización de energía eléctrica implica privilegiar, en primer lugar, el uso de energía a base de carbón, combustóleo y petróleo altamente contaminante y dejar en último lugar el uso de energías limpias.