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Guadalajara, Jalisco, 29 de julio de 2023.-
Estos padecimientos pueden originarse por factores genéticos o por malos hábitos, y en casos severos comprometen la oxigenación y la calidad del sueño.
Para dar tratamiento a los ronquidos y la apnea del sueño es necesario obtener un diagnóstico, y los profesionales de la odontología correctamente capacitados pueden ser los primeros en detectar las características de estos padecimientos y determinar un tratamiento multidisciplinar.
La apnea del sueño es un trastorno que se caracteriza por la interrupción de la respiración durante la etapa del sueño, lo que puede comprometer la oxigenación. Esto puede ocurrir por razones genéticas, obesidad, consumo de alcohol o tabaco, hábitos de postura, entre otras razones, explica el doctor José Luis Meléndez Ruiz, profesor investigador del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) y Coordinador de la Especialidad en Ortodoncia del mismo campus.
“Cuando tenemos una reducción de las vías respiratorias aparecen características clínicas importantes como el ronquido, que es el primer factor de índice clínico que nos puede decir si el paciente puede tener apnea de sueño”, sostuvo el investigador.
Del área odontológica, los especialistas que pueden dar tratamiento a los ronquidos y la apnea del sueño son los odontólogos ortodoncistas y los cirujanos maxilofaciales. Estos profesionales pueden determinar mediante estudios la posición de los huesos de la cara, en particular los de la mandíbula y el maxilar, y así definir si los pacientes son aptos para tratamientos ortodóncicos.
“Con estos datos se conoce en qué posición se encuentran los huesos; cuando hay alteraciones, que pueden ser variables, incluso genéticas o de hábitos. Así se pueden hacer tratamientos para propiciar un paladar más estrecho o un maxilar más grande”, detalló.
Meléndez Ruiz explicó que los ortodoncistas y los cirujanos maxilofaciales pueden emplear procedimientos quirúrgicos, pero también existe la opción de usar dispositivos que modifiquen malformaciones y faciliten la entrada de aire para evitar ronquidos.
“Si por ejemplo, el paciente está en crecimiento, podemos utilizar estimuladores de crecimiento, que son propulsores mandibulares; en otras circunstancias de tratamiento se pueden usar aparatos removibles con los que podemos hacer que la mandíbula vaya hacia adelante; estos aparatos pueden ser usados por la noche o por el día”, mencionó.
Resaltó que los odontólogos generales por lo regular se centran en tratamientos preventivos, por lo que es recomendable acudir con especialistas cuando se sospecha que los ronquidos afectan la calidad de sueño en adultos y niños.
“Es necesario acudir con un profesional para tener un diagnóstico, porque el siguiente paso es la apnea, que son interrupciones repetidas de oxigenación”, expuso.
“Es un problema que cada vez está más en aumento y deberíamos estar concientizando a la sociedad, sobre todo para que haya un diagnóstico”, aseveró.
