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Por: Alfonso Alberto González Fernández
Ingeniero Civil, Director General en Alpro Ingeniería
Expresidente del Colegio Mundial de Ingenieros Civiles
Hampolol(Jampolol) Campeche, México.
En la península de Yucatán existen innumerables muestras de obras de infraestructura colonial, que dan testimonio sordo y mudo de su importancia desde hace siglos.
Los antiguos caminos que comunican a través del puente (de mampostería) a otras regiones, fueron conocidos durante el Virreinato como Caminos Reales, pues eran considerados como propiedad de la Corona española.
Pese a ser un patrimonio histórico con relevancia arquitectónica, el puente luce un tanto descuidado y olvidado, aunque no ha perdido ni un ápice de su magia y belleza.
También conocido como “Puente de la Emperatriz” pues la emperatriz Carlota lo utilizó en su viaje a Mérida en diciembre de 1865, siguiendo la ruta del Camino Real que enlaza Mérida con San Francisco de Campeche.
El camino empedrado de 190 kilómetros de largo empezó a construirse a finales del siglo XVI. Se dice que para vencer la distancia, las carretas jaladas por mulas tardaban hasta cuatro días.
En este camino había que vencer las aguas que escurren desde el Valle de Edzná, formando caudal de río en época de lluvia.
Lo nombran Verde, aunque los habitantes de Hampolol, los que conocen su historia, aseguran que el verdadero río Verde nace en el ojo de agua de Santiago y va alimentándose de otros cenotes antes de llegar al mar en su recorrido de 17 kilómetros.
La referencia más temprana al Camino Real, en su paso por Hampolol, parece ser la consignada por Antonio de Ciudad Real, quien narró el viaje en el que acompañó a Fray Alonso Ponce en 1588:
“La Emperatriz Carlota, motivada por las historias de piratas y litografías de la cultura Maya, visitó durante su periplo a Mérida, la Ciudad amurallada de San Francisco de Campeche” que en aquel entonces formaba parte del Estado de Yucatán como toda la península.
Hoy día, se mantiene olvidado y esperando recobrar su esplendor para que pueda ser apreciado por propios y extraños, que solamente pasamos sin darnos cuenta de este icono de la infraestructura virreinal que se mantiene, por su calidad a pesar del tiempo y falta de mantenimiento, en condiciones sorprendentemente buenas.
Hacemos votos para que sea intervenido para su conservación y disfrute del patrimonio edificado de México y para todos.
Datos históricos:
La referencia más antigua sobre el Puente de Hampolol data de 1649, cuando el cronista Diego López de Cogolludo señala la aparición de la Virgen del Rosario a dos indios de la comunidad.
Para 1685, el puente tomó parte de la historia de Campeche al ser el lugar de la batalla que tuvieron los pobladores de Hampolol para defenderse del ataque de los piratas Lorencillo y Agrammont. Para 1847, y por servir como punto de conexión entre las ciudades de Campeche y Mérida, el puente volvería hacer protagonista de la historia, al librar los pobladores de la comunidad otra cruenta batalla durante la Guerra de Castas.
Dos décadas más tarde, atraídas por las fascinantes litografías de las ciudades mayas, en 1865, la emperatriz Carlota Amalia visitó la ciudad de Campeche. Proveniente de la ciudad de Mérida, el elegante carruaje de la respetable dama atravesó el puente de Hampolol, para después dirigirse al barrio de San Francisco y permanecer seis días en territorio campechano.
Dirección del sitio:
Carretera Campeche-Mérida, kilómetro 23.5. Hampolol, Campeche.
