Mérida, Yucatán, 12 de junio de 2023.-
Empresas son las que mayor daño ecológico ocasionan a nivel nacional por estas prácticas, señala la diputada del PVEM.
La diputada del PVEM, Federica Quijano Tapia propuso una iniciativa para incrementar sanciones a quien, de forma ilícita, descargue aguas residuales o desechos provenientes de granjas y rastros animales en zonas naturales protegidas, aumentando tres años más a la pena de cárcel y la sanción económica con mil días de multa.
La legisladora federal por Yucatán del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), planteó que son las personas morales, es decir, las empresas, las que incurren en mayores daños ecológicos con efectos irreversibles, como en el caso de Yucatán, aún y cuando la Ciudad de Mérida encabeza el índice de ciudades con mejor calidad de vida, según el Índice de Ciudades Prósperas de la Organización de las Naciones Unidas.
“Resulta imperante la necesidad de fortalecer la legislación nacional, de brindarles a los estados y municipios las herramientas necesarias para una eficaz aplicación del marco normativo que permita la protección del medio ambiente”, acentuó.
Federica Quijano consideró necesario fortalecer el andamiaje legal e institucional para proteger este elemento vital para todos los mexicanos, que es nuestro medio ambiente, de lo contrario, los daños ocasionados, son irreversibles.
Sostuvo que, si bien cualquier lesión o alteración al medio ambiente resulta incalculable, porque se puede hablar de pérdida de especies, recursos naturales, flora, e incluso afectación a la salud de las personas, es necesario el establecimiento de sanciones económicas y medidas de reparación o compensación por el daño ocasionado, mismas que deberán servir para mitigar la afectación y/o evitar que se siga propagando.
“Los daños ambientales son autónomos y diferentes de los daños personales, por lo que, en ocasiones, es posible que una conducta produzca, además de daños al ambiente, lesiones a particulares”, subrayó Quijano Tapia.
En estos casos, anotó, es necesario hacer una distinción, ya que la reparación de los elementos ambientales beneficia a toda la sociedad, mientras que la reparación de las lesiones a particulares podrá darse a través de indemnización, tomando en cuenta el daño ocasionado.
La iniciativa que reforma a la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental y de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, expuso, busca también, incluir a los cenotes dentro de las zonas naturales a proteger, ya que también se han visto afectados por este tipo de incidentes, siendo parte crucial del sureste mexicano y, dada la fragilidad de sus suelos, los desechos de las granjas van a parar ahí, lo que se traduce en un desastre de grandes dimensiones.
Finalmente, la diputada del PVEM puntualizó que el desarrollo económico no tiene que contraponerse con el cuidado del medio ambiente, todos los actores, ya sean personas físicas o morales, deben asumir el compromiso y la responsabilidad de cuidar el entorno en el que se establecen para producir, porque la afectación a los ecosistemas y a la biodiversidad tiene efectos irreparables.