Ciudad de México, 26 de mayo de 2023.-
En esta materia se enfrentan importantes retos culturales, dijo Mónica González Contró.
Luis Fernando Carrera Castro destacó que la protección a esta población no es asunto de emergencias ni de asistencialismo.
En México, la vigencia plena de los derechos de la niñez no se ha logrado porque ello tiene que ver con una cultura que normaliza la discriminación hacia niñas y niños, y se resiste a considerarlos como titulares de derechos, afirmó la directora del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, Mónica González Contró.
En el panel Los derechos de la niñez: retos para su garantía, durante el cual se firmó el convenio de colaboración entre esa entidad universitaria y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la universitaria añadió que construir alianzas se vuelve especialmente relevante para el país y para el objetivo de garantizar los derechos de niñas, niños y adolescentes en México. “Este acuerdo seguramente redundará en investigaciones muy relevantes”.
González Contró refirió que en el tema identifica como amenazas la falta de visibilidad de la agenda de infancias y adolescencias, junto con el debilitamiento del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (que hace tiempo no sesiona) y de algunas instituciones relacionadas.
Asimismo, las agendas históricas y las emergentes; en el primer caso se incluyen temas como la educación, en especial la inicial, y el trabajo infantil; en el segundo, la migración (fenómeno que ha cambiado de manera rápida), diversidades (lingüísticas, culturales, sexuales, etcétera), la agenda posCOVID, la inteligencia artificial (en relación con el desarrollo cognitivo de los menores y la afectación de sus derechos), las violencias y el sistema de cuidados.
La titular del IIJ detalló, en cuanto a retos y perspectivas, que la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes -publicada en 2014- implica importantes retos culturales que todavía no hemos sido capaces de afrontar y falta mucho para lograrlo; de igual manera, la accesibilidad en mecanismos de garantía de los derechos, así como la construcción de institucionalidad, es decir, de sistemas de protección y procuradurías, que requieren de mayores recursos.
De igual modo, se necesita la incorporación del enfoque de derechos, al igual que la armonización legislativa transversal y en todos los niveles de gobierno, ya que existe legislación contradictoria que no recoge el enfoque de derechos, entre otros desafíos.
Por todas estas razones, sostuvo González Contró, la firma de este convenio es relevante y buena noticia. “Hace falta una mirada interseccional, que es precisamente uno de los objetos del convenio, e intersectorial, es decir, de un organismo de protección de derechos humanos de Naciones Unidas, como lo es UNICEF, con la academia, que realiza un análisis y discusión diferentes”.
La justiciabilidad de los derechos, particularmente en el tema de amparo, también será objeto del acuerdo para ver cómo los tribunales han resuelto en relación con los derechos de las niñas, niños y adolescentes, lo cual tiene que ver con el acceso a la justicia para ellos.
La directora señaló que la capacitación sigue siendo un reto importante para que permee en la administración pública, los poderes y niveles de gobierno. En este sentido “estoy segura que la colaboración entre UNICEF y el IIJ será muy positiva”.
En tanto, el representante de UNICEF en nuestro país, Luis Fernando Carrera Castro, subrayó que la protección de la niñez no es un tema de emergencias ni de asistencialismo, sino de derechos.
México necesita un estado de bienestar para la niñez; ese debe ser su siguiente salto histórico y estratégico en la protección de ese sector de la población. Y ello implica contar con un sistema integral de seguridad y de protección social al mismo tiempo, que permita a los menores vivir seguros de los cero a los 18 años, sin amenazas para su vida, salud, nutrición, educación e integridad física y mental.
Apuntó que el trabajo de cooperación entre ese organismo y la entidad universitaria ha sido largo y en diferentes momentos. “Celebro que retomemos el vínculo, el trabajo conjunto, y nos encaminemos a una rápida implementación de programas que tengan impacto en el mundo académico y de la investigación en particular”.
Hay preguntas del siglo XXI y desafíos por enfrentar, como la inteligencia artificial que puede representar una amenaza, pero también oportunidades para la protección y desarrollo de la niñez, por lo cual hay que regularla, opinó.
A su vez, la investigadora del IIJ, María Elisa Franco Martín del Campo, refirió que se viven tiempos complejos para los derechos humanos, en general, y con especificidades para niños, niñas y adolescentes, “por eso consideramos que es muy pertinente este convenio y este espacio de discusión, así como todo lo que se podrá trabajar a partir de esta colaboración”.
Pensar y repensar la situación de los derechos humanos de la niñez y los retos para su garantía, permitirá tener una labor fructífera a partir de este acuerdo. “Trabajaremos de manera intensa para que este convenio dé frutos”, finalizó.