Ciudad de México, 16 de abril de 2023.-
Originó un fenómeno de latinoamericanización de ese país, pues hoy no existe un solo estado que no tenga población chicana (mexicana) y de otras naciones latinas.
La migración latinoamericana ha sido fundamental en el desarrollo económico, social y cultural de Estados Unidos, la cual originó un fenómeno de latinoamericanización de ese país, pues hoy no existe un solo estado que no tenga población chicana (mexicana) y de otras naciones latinas, afirmó el académico de la Universidad de California, David Maciel.
El también especialista en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Arizona, detalló: con anterioridad la población migrante, por ejemplo de cubanos, se concentraba en Florida; los puertorriqueños, en Nueva York; y los chicanos, en el Suroeste y en Chicago. Hoy es diferente y continúa el incremento de venezolanos y haitianos indocumentados, y seguirá “el deseo de mano de obra”.
Al dictar la conferencia magistral La inmigración latinoamericana a Estados Unidos ¿Posibilidad o sueño imposible?, organizada por el Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe, de la UNAM, planteó que el racismo fue la reacción de ese proceso, lo que se observó en el periodo presidencial de Donald Trump, así como el establecimiento de políticas antiinmigrantes y antimexicanos; en algunos estados -como Utah- prohibieron la enseñanza de estudios chicanos y latinoamericanos.
Asimismo, el autor del libro El bandolero, el pocho y la raza: imágenes cinematográficas del chicano, indicó que las deportaciones de migrantes siguen, aunque ha sido una especie de vaivén; es decir, son repatriados, pero regresan. “Es una batalla perdida”.
Desde finales del siglo XIX hasta la actualidad, la migración de mexicanos hacia la nación vecina ha sido constante y, a partir de 1980, inició la de latinos que fueron en busca del sueño americano, con el comienzo de una serie de conflictos bélicos en Centroamérica que originó el éxodo masivo hacia EUA, mientras que la migración de venezolanos y haitianos es reciente.
En el Auditorio Leopoldo Zea de la Torre II de Humanidades, David Maciel señaló que México es el que más emigrantes ha aportado al vecino país del norte, pero también el que más mexicanos deportados ha recibido.
El especialista resaltó que esos flujos migratorios aumentaron sistemáticamente el número de latinoamericanos. Hoy “somos cerca de 70 millones de residentes latinos en ese país, la minoría, por mucho, mayoritaria, y que sigue creciendo, contrario a lo que ocurre con los afroamericanos cuya población disminuye al igual que la de los propios anglosajones”.
A pesar de que la migración latinoamericana se ha institucionalizado en sectores como agricultura, construcción y servicios -lo cual modela el perfil de la sociedad estadounidense- no se ha realizado una reforma migratoria comprensiva para que los indocumentados cuenten con beneficios y privilegios como seguridad social, ayudas de programas estatales y nacionales, entre otros, dijo.
Recordó que la última reforma migratoria se realizó en la década de 1980, con el entonces presidente Ronald Reagan, cuando se admitieron casi tres millones de indocumentados. “De entonces a la fecha, se han dado innumerables esfuerzos por llevar una reforma migratoria, incluso por presidentes de ambos partidos”.
Cada año en Estados Unidos, 800 mil jóvenes chicanos y latinos residentes cumplen 18 años, lo que representa nuevos posibles votantes para el Partido Demócrata, lo que cambiaría totalmente la polarización política entre éstos y los republicanos, quienes se niegan a muerte a legislar una reforma migratoria.
Anualmente se registran cifras récord por el envío de remesas de los mexicanos radicados en Estados Unidos, aunque el grueso de esos recursos son de aquellas personas de primera, segunda y tercera generación en diferentes niveles o categorías de legalización, es decir, indocumentada, residente o ciudadano.
Recordó que la movilidad latinoamericana tiene una larga trayectoria histórica. La de los mexicanos fue la primera en iniciar. “Con el rompimiento de México con ese país, cuando los estadounidenses usurparon 51.2 por ciento del territorio mexicano, de repente 110 mil mexicanos cambiaron de nacionalidad. Este sería el primer antecedente de mexicanos y latinos en ese país, aunque no precisamente por migración”.