Durante la temporada de primavera son frecuentes los contagios por varicela, principalmente en menores de edad.
El exantema (salpullido) característico aparece entre los 10 y 21 días después del contagio y se le conoce como periodo de incubación.
Más del 90% de los casos ocurre en menores de 10 años.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Campeche informa que durante la temporada de primavera son frecuentes los contagios por varicela, principalmente en menores de edad, por lo que se exhorta a padres de familia y a la población en general, a mantenerse atentos ante la aparición de los síntomas característicos.
El Epidemiólogo Delegacional, doctor Juan Joel Sandoval Sánchez, aseguró que se trata de una enfermedad viral aguda contagiosa provocada por el virus de la varicela-zóster (VVZ), que provoca la aparición de exantema primero en cabeza, cara, para extenderse después por todo tronco y extremidades, con picazón intensa.
Indicó que entre los grupos vulnerables a complicaciones por varicela se encuentran los bebés, adolescentes, adultos, mujeres embarazadas y quienes presentan alguna inmunosupresión temporal o enfermedad crónica.
Son tres las etapas que tiene la varicela, la primera implica dolor de cabeza, malestar general y fiebre, en la segunda aparecen máculas o ronchas que evolucionan a vesículas con líquido, mientras que en la tercera, éstas se rompen formando úlceras y luego costras, que se desprende pasado un tiempo, considerándose infecciosa dos días antes del inicio de la erupción hasta la formación de la costra.
Sandoval Sánchez puntualizó la importancia de evitar que los menores se rasquen las áreas afectadas para evitar daño en la piel, por lo que recomendó el uso de cremas que ayuden con la comezón, humecten y regeneren.
Agregó que la enfermedad viral aguda se considera curada cuando se presenten las costras secas, hasta entonces los menores podrán reincorporarse a sus actividades habituales, consideración que también aplica para jóvenes y adultos contagiados.
El IMSS Campeche exhorta a estar atentos ante la presencia de estos síntomas en menores y de inmediato acercarse al médico familiar, para que diagnostique y determine el tratamiento acorde a las necesidades del paciente, evitando en todo momento la automedicación.