Personal de la institución participó en el panel “Avances y modelo de participación social y territorial del proyecto”, en el Congreso Nacional del Tren Maya.
Este ejercicio representa un diálogo abierto y transparente que escucha todas las voces.
Mérida, Yucatán, 14 de septiembre de 2021.- Mantener un diálogo abierto, que permita tener un ejercicio que escuche todas las voces y atienda las peticiones de las comunidades, para gozar de mejores oportunidades que eleven la calidad de vida de las personas, fue la conclusión del panel “Avances y modelo de participación social y territorial del proyecto”, en el Congreso Nacional del Tren Maya, donde participaron integrantes del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
En este sentido, el Enlace Territorial del Tren Maya Yucatán, Aarón Rosado Castillo, comentó que la consulta indígena es un proceso vivo, de diálogo con la gente, en la que participan más de 30 dependencias federales que atienden demandas históricas, en beneficio de la región sureste, pues es un proyecto que se construye de la mano con sus comunidades, porque en el centro del Tren Maya está la gente.
Añadió que desde 2019 han trabajado en identificar las vocaciones económicas de los lugares por donde pasará el Tren Maya, por eso han integrado todas las voces y perspectivas a este proyecto de desarrollo sustentable, con visión de futuro, que busca el equilibrio ambiental, cultural, social y económico.
“Desde el inicio en, en el caso de Yucatán, hemos instalado 456 mesas de diálogo abierto y transparente, en 90 municipios del estado y hemos efectuado 25 asambleas, además del seguimiento puntual que continuamos hasta el día de hoy”, acotó el responsable de los Tramos 3 y 4.
Al respecto, la Enlace Territorial de Quintana Roo Tramo 5, Lilia Gómez Moreno, lamentó que en esta entidad el 95% de los recursos que llegan anualmente se concentran en el norte, mientras que el 5% restante van para el sur, dificultando que muchas comunidades accedan al desarrollo. En este contexto, el Tren Maya es un esfuerzo por romper esa brecha económica para que el beneficio pueda equilibrarse, por ello trabajan con varias acciones que ponen en el centro a las comunidades.
“Tenemos casos específicos de éxito, como Nuevo Xcan que, mediante un proceso participativo, han incluido sus comentarios en el diseño y plan maestro, en las actividades productivas que van a potenciarse con el paso del tren; también está el caso de Cobá, que es un nodo receptor de turismo y también es una comunidad indígena que genera economía, en ambos casos evaluando hacia dónde van a crecer y cómo adaptarse a ese crecimiento para tener mejor calidad de vida”.
En su intervención, el Enlace económico del Tramo 2, Campeche Víctor Jacob Mendoza Castillo, recordó que han priorizado la coordinación interinstitucional y la vinculación comunitaria, por lo que han estrechado lazos con las diversas dependencias.
“El objetivo es fortalecer las capacidades productivas en las comunidades, a través de la economía social y solidaria, es decir, fortalecer el cooperativismo para que, con la llegada del tren, las comunidades para que los artesanos, microempresarios o grupos dedicados al ecoturismo puedan competir con las inversiones que lleguen de forma natural, a la vez de crear oportunidades”, dijo.
Asimismo, agregó que el panorama es alentador, ya que se el gasto per cápita por turista sin el tren sería de 1,600 pesos y con la llegada del tren será de 1,900 por cada una. Parece poco aumento, pero multiplicado por los miles de turistas que llegarán, son alrededor de 38 millones de pesos diarios, adicionales a lo que se espera y en el tema de mitigación de la pobreza, ONU Hábitat estima que, en diez años, habrá descendido un 15% por ciento en el sureste mexicano; sin embargo, en Campeche será 17.3%, por encima del promedio de la región.
Quienes se encuentran con ingreso insuficiente para adquirir productos de la canasta básica en Campeche se reducirá un 49 %, que significa alrededor de 31 mil personas.